Rabbi Joseph Gikatilla: Desentrañando los Misterios de la Vida a través de la Cábala

En este artículo, nos sumergiremos en un viaje profundo para descubrir la vida, las obras y el legado duradero de Rabbi Joseph Gikatilla, un erudito y místico judío del siglo XIII cuyas enseñanzas resuenan todavía.

Joseph ben Abraham Gikatilla, nacido en Medinaceli (Soria) en 1248 y fallecido en Peñafiel (Valladolid) en 1325, se destacó como un cabalista e interprete y estudioso de los textos sagrados, cuya vida y obra dejaron una huella indeleble en la historia de la mística judía. Aunque nació en Medinaceli, gran parte de su vida transcurrió en Segovia, donde desarrolló su labor como discípulo de Abraham Abulafia entre 1272 y 1274.

Gikatilla, discípulo por un tiempo del cabalista Abraham Abulafia, fue elogiado por su maestro por su profundo conocimiento cabalístico. Siguiendo la senda de Abulafia, Gikatilla se sumergió en las combinaciones y transposiciones místicas de letras y números, siendo considerado por Abulafia como el continuador de su escuela.

Contrario a ser un oponente de la filosofía, Gikatilla buscó reconciliarla con la Cábala, afirmando que esta última es la base de aquella. Sin embargo, su enfoque principal estuvo en la búsqueda de la ciencia superior, es decir, el misticismo. Sus obras representan un desarrollo progresivo desde la perspicacia filosófica hacia el misticismo.

Puertas de Luz: El Camino Ascendente de Gikatilla

Gikatilla escribió en el tercer cuarto del siglo XIII un tratado extraordinario llamado “Puertas de Luz” (Sha’aré Orah), donde nombra las sefiroth en orden inverso al que normalmente son expuestas. Este tratado, uno de los primeros impresos, exploró el camino ascendente, desde Malkuth hasta Kether, rompiendo con la convención de otras escuelas.

En “Puertas de Luz,” al igual que las obras de otros cabalistas, Gikatilla se sumerge en la esencia de los Nombres de Dios. Desde el prefacio de esta obra, el autor advierte con claridad acerca de la majestuosidad de la Cábala y subraya la cautela necesaria para quienes deseen adentrarse en ella. En el prólogo, se establece que el temor de Dios constituye el principio de toda sabiduría. Se destaca que el respeto profundo hacia lo sagrado es el estado de ánimo necesario para aquellos que aspiran a ingresar al fascinante y, a la vez, delicado mundo de la Cábala.

La rica obra de Gikatilla ha dejado un impacto duradero en la tradición mística. A través de sus escritos, Gikatilla se erige como un faro de luz que sigue iluminando el camino de aquellos que buscan comprender los misterios de la existencia.