Javier Vázquez
Toda mi vida se ha basado en una búsqueda espiritual y el conocer el para qué de las cosas o situaciones que me ocurren. Tuve la gran suerte de criarme en el campo a las afueras de la ciudad, jugaba con los animales, hacía mis “potingues” con las plantas, estaba en contacto con la naturaleza.
Este contacto se perdió durante muchos años al centrar la vida en la “búsqueda” de trabajo y desempeñar diferentes puestos en varias empresas, gestión de almacén, ventas, producción, logística, siempre tenía “trabajo” pero no me llenaba, me daba la seguridad económica nada más. Después de 20 años en una multinacional decidí dedicarme a mi vocación, a lo que realmente me llenaba, curiosamente a lo que me dedicaba en mis horas libres.
Desde muy joven tuve otras inquietudes y a los 14 años comencé a hacer deporte, mi cuerpo me lo pedía, así que me anoté a artes marciales. A través de la práctica descubrí que había un componente que iba más allá de la comprensión mental, “la energía”, empecé a profundizar en esta sensación corporal, en cómo se amplificaba, se expandía. Ello me llevó 25 años de auto investigación, práctica, lectura y estudio, practicando diferentes disciplinas, yoga Kundalini, taichí y la técnica que me dio las claves, el Qi gong. La traducción de Qi Gong es “trabajo o manejo de la energía”, todo es energía, el mundo físico es energía, una realidad comprobada por la física.
Este trabajo con el cuerpo me llevó a profundizar en los sistemas de salud naturales, Naturopatía, Medicina tradicional china, Reiki, espagíria, Iridología, Dietética china, que me demostraron que la naturaleza cura.
Mi búsqueda espiritual se calmó cuando conocí la Kabbalah, me ayudo a entenderme, conocerme, y sobre todo a SER.
Encontré mi vocación, enseñar y compartir mi experiencia en los cursos de Esencias de vida y aplicar en mis consultas las técnicas naturales de sanación.
En la actualidad continúo profundizando en la sabiduría de la kabbalah, las técnicas energéticas y la comprensión del mundo y de mí mismo.